Lo que nos faltaba, un asesino serial en el "día de los enamorados"....

Siempre he dicho que Estados Unidos tiene el peor cine de horror habido y por haber. Desde las películas no-comerciales, o en otras palabras, las que no causan tanto alboroto en las taquillas como, por ejemplo, "Five Across the Eyes", hasta las que hacen que millones gasten millones en el cine, como este remake del film de 1981, "My Bloody Valentine" ahora e 3D.

No hay mucho que decir. El film definitivamente no se puede clasificar como gore, y como una horror movie es extremadamente débil.

Lo que tienen los estadounidences con el cine de horror, es que, desgraciadamente, no podrían ser más predecibles. Siempre hay un asesino en serie que surje mientras una bola de adolescentes libertinos se divierten consumiendo alcohol jugando a ser los valientes en un pueblito escondido. Esta vez no fue la excepción. La trama se sitúa en una mina en una ciudad-pueblito llamada Harmony, los adolescentes desataron al asesino, cuyo nombre es Harry Warden mientras jugaban a ser los valientes en esta mina. Diez años después de la masacre, el asesino regresa en una especie de "reencarnación" en una de las víctimas sobrevivientes en aquél incidente.

Jason tenía una sierra eléctrica que parecía perpetua, pues mató a cientos de adolescentes en sus cientos de viernes 13; Michael con un cuchillito podía matar en masa cada Halloween. Pero ten cuidado, que Harry Warden / Tom Hanniger podría venir por ti con su poderoso pico de minero, y romper, literalmente, tu corazón en día de San Valentín...

Después de tal decepción, una vez más confirmo que los gringos (con sus excepciones, claro) no solo son una bola de fanáticos con mucho dinero, sino que definitivamente NO SABEN HACER CINE DE HORROR.