Los power-metaleros que hacen odas al Heavy Metal.

Zimmermann y Schlächter sostenían la bandera de México y Hansen la besó. Puedo apostar que la piel de cada presente se erizó en ése momento. Entonces desperté.

Ésta es la continuación de la nota previa al concierto de Gamma Ray que escribí: http://www.playboy.com.mx/noticias/1300/Gamma-Ray-Una-vez-mas-aclamando-al-Metal/


"Tu tu pa, tu tu pa. Tu tu pa, tu tu pa... Buddy you're a boy, make a big noise. Playing in the street gonna be a big man some day..." Las luces se apagaron, sonó We Will Rock You pero Queen no estaba en el escenario. Sólo se veía la portada del último disco de Gamma Ray, To The Metal iluminado por reflectores ajenos a los del Circo Volador.


Dan Zimmermann, Henjo Richter, Kai Hansen y por último, Dirk Schlächter. En ése orden salieron las cuatro potestades de una de las bandas de power metal de la vieja escuela más importantes del mundo, y nos dieron la bienvenida al Circo: "Buenas Tardes, México... MAKE SOME NOISE!!!"

La mirada fija de Kai Hansen intimida pero no incomoda. "Are you ready for some Metal tonight?". Gardens of The Sinner y New World Order fueron las primeras dos rolas


El escenario se iluminó de verde para recibir a Empathy, rola que se encuentra en To The Metal. Seguida de Deadlands, Mother Angel, y una rola escrita por Schläcter en alusión al fallecimiento de su padre, No Need To Cry.

Para ésta última rola, el escenario se tornó en un tono morado y Hansen frotaba sus manos contra sus brazos como si tuviera frío.. "I remember the times we had. Take a look at the past. I can see you clearly now, very well. But I don't know when you lost yourself. There was no way to find you. You were deep, so deep, inside your world...". El momento se tornó emotivo, se veían encendedores iluminando el interior del Circo Volador.


Saviour/Abyss of The Void fue pre de un solo de Batería impresionante armonizado con algunos clásicos de la clásica, como Beethoven. Zimmermann demostró que 20 años de Gamma Ray y aún puede tocar como un chaval.


Armageddon, después. Otra rola que todos corearon a la par con Hansen, otra vez Hansen nos hizo cantar. "You guys are just amazing... Thank You."

Y, como lo dije anteriormente en aquella nota de Playboy... "...Vinieron a sentir el estruendo, el relámpago y el calor. Vinieron a aclamar a los dioses del Metal, golpeando hasta el pulso, cantando. Cantando 'Hail Heavy Metal, Hail'...". Para To the Metal, Hansen usó una gorra y unas gafas al estilo Rob Halford que terminaría dejando en el piso, pues su enérgico ser saltaba y se movía tanto, que tener cualquier otra cosa sobre la cabeza además del cabello seguro le resultaba incómodo.

Después tocaron Rebelion Dreamland seguida de Man on a Mission y con ellas cerraron para dar paso al encore. Todos queríamos escuchar algo de Helloween, pero nadie se esperaba lo que vendría: Ride the Sky.


Y todos cantábamos y nos sentíamos libres, dejábamos todo atrás y sentíamos que nos crecían alas. Queríamos decirle al mundo que no nos tiene que decir cómo vivir. "Why don't you leave me alone? Set me free, set me free..."

En seguida I Want Out, otra rola de libertad. I want out to live my life and to be free. Dos himnos que hicieron que de nuevo, Gamma Ray fuera un concierto enérgico, un concierto que sin necesidad de golpes nos hiciera desahogarnos de la presión. Una vez más Hansen, Richter y Schlächter hicieron coreografías con sus guitarras y una vez más terminaban saltando y formándose en una línea diagonal. Una vez más.


Y cerraron con Send Me a Sign. No queríamos que se fueran, rogamos por más pero ya no se pudo. Aún así, salieron de nuevo a despedirse regalando las típicas plumillas y baquetas. Aunque Hansen regaló más que eso: toallas y botellas de agua.


El Gallo Ibérico me preguntó que si ya había visto a Gamma Ray antes. Le dije que no. Y él respondió: "Qué bueno. Tienes toda la emoción de la primera vez y vas a ver que no te van a defraudar." Tenía razón.

Por cierto, todas las fotos en ésta reseña son cortesía del mismísimo Gallo Ibérico, Don Germán García.