Pasajeros del vuelo 666, favor de abordar...

Tuvo que haber sido el peor lugar en el que pudimos haber ido a ver esta película. Plaza Aragón, no es fea, sin embargo no esta situada en la mejor área de la zona metropolitana.

Muy a pesar de lo acontecido un día antes y del decadente servicio, y además a riesgo de ser asaltados o alguna cosa así, puntualitos nos paramos afuera del Cinépolis para ver este documental creado por Scott McFayden y Sam Dunn en el que se muestra la experiencia IRON MAIDEN en una gira Somewhere Back In Time.

Una larga fila, muchos metaleros con playeras de Maiden, sujetos que recién salían de la oficina, deseosos de revivir la pasión que la Doncella de Hierro representa. Una sala llena de gritos, cual concierto masivo de una banda de Heavy Metal.

Aproximadamente dos horas de documental a todo volumen, remembranzas de aquél (aquellos) conciertos que se vivieron acá, con la piel chinita. Coros en todas y cada una de las rolas que sonaban de repente, aplausos y muchos, muchos horns.

Sentimientos, enojos, emociones, bromas, risas, sorpresas... Todo en 6 semanas sobre un Boeing 757 piloteado por uno de los mejores vocalistas y frontmen de la escena, un montón de tripulación y 12 toneladas de equipo.

Sales más inundado y a la vez con más ganas de Iron Maiden, con ganas de ser como ellos y no sólo por lo que representan, sino porque su lado humano, su lado libre, su lado adolescente, el lado con el que tú te identificas está ahí. La música que se volvió ícono, la banda que se volvió culto.

Les escribiría la reseña.... Pero para reseña maestra de Flight 666, la de Arthur Alan Gore quien tuvo la oportunidad de estar en la premier.

Sólo me queda decir que esta es, sin duda, la mejor película documental que jamás haya visto.